#EcoDice Enero 2017: una apuesta arriesgada…

 

Tras meses de retraso, el presidente Maduro decidió tomar medidas en dos frentes: en el plano cambiario y en el ajuste del precio interno del combustible. Adicionalmente, el Ejecutivo viene trabajando en otras áreas de acción como los llamados “catorce motores socialistas”.

En primer lugar, el Ejecutivo Nacional decidió optar por un esquema de tipo de cambio oficial dual, el cual era el escenario base de Ecoanalítica para este 2016. El llamado tipo de cambio Cencoex pasó de VEF 6,3/US$ a VEF 10,0/US$, y la tasa Simadi se mantiene.

Al mantener un esquema dual sin legalización del mercado paralelo, el Ejecutivo optó por un mecanismo que mantendrá la presión al alza en el tipo de cambio paralelo. Sin embargo, si el ritmo de liquidación en Simadi se mantiene alto (un escenario optimista), la depreciación del tipo de cambio paralelo puede ser menor a la experimentada en 2015.

Por otro lado, con muchos años de retraso, el Ejecutivo decidió incrementar el precio de la gasolina. Se estableció un precio “bajo” para la gasolina de 91 octanos y un precio “alto” para la de 95 octanos. ¿La razón? La mayoría del parque automotor (85,0%) está diseñado para la gasolina de 91 octanos, pero la distorsión de los precios, entre otras razones, llevó a que el consumo de la gasolina de 95 octanos creciera en forma constante. El problema es que la gasolina de 95 octanos requiere una alta cantidad de componentes importados para su mezcla, lo que representa un alto costo para Venezuela en este momento dada la baja en los precios del crudo.

El chavismo vive un día a la vez, con la meta (y esperanza) puesta en llegar a enero 2017, que es la fecha en que, de acuerdo con nuestra constitución, Maduro podría renunciar y luego podría terminar el mandato el vicepresidente. Es decir, el chavismo desea una transición sin traumas, controlada por ellos y sin pasar por elecciones. En las actuales circunstancias, enero del próximo año luce lejano.